Cartagena cumple hoy 482 anos de su fundacion, y a la par de una de las ciudades mas antiguas de America y una de las mas bellas, es una de las que mas problemas tiene en el presente y de las que mas desafios encara para su futuro. A pocos meses para la eleccion de un nuevo alcalde, experimenta una coyuntura que determinara el rumbo que tomara en los proximos anos, sin que se haya visto una propuesta lo suficientemente contundente e integral para cambiar la percepcion pesimista que tienen sus habitantes sobre sus fortalezas y potencialidades.
A juicio de la comunidad, la ciudad padece tres grandes dificultades, sobre las que deben trabajar incansablemente los proximos mandatarios: la inseguridad, la movilidad caotica y deficiente, y la pobreza en que vive un segmento muy grande de la poblacion. Estas se consolidaron a lo largo de los anos debido a la irrupcion descarada y creciente de la corrupcion. Aunque se han producido balbuceos de oponerse a esta patetica realidad, lo cierto es que la comunidad todavia sigue eligiendo a quienes han contribuido enormemente a la postracion local y poco han aportado a que transitemos caminos mas edificantes. Hace muchos anos que aqui no se ejecutaba un macroproyecto, y los que se estan adelantando, como el puente y tunel de Crespo o el sistema integrado de transporte publico (Transcaribe), estan seriamente cuestionados por diversos motivos. Incluso el plan de obras que esta ejecutando la actual administracion ha tenido serios reparos, especialmente en los contratos relativos a la malla vial, los que han sido criticados por la Camara Colombiana de la Infraestructura (CCI), por ser fragmentados y asignados en forma muy poco clara. La inseguridad se ha vuelto uno de los mas graves padecimientos de Cartagena en los ultimos anos, como consecuencia de la irrupcion de las bandas criminales y de narcotrafico que la convirtieron en un corredor estrategico para sacar droga hacia los destinos internacionales, el crecimiento incontenible de las pandillas, y los miles de desplazados que ante la falta de oportunidades para ganarse la vida, se dedican a la delincuencia callejera, que las autoridades se ven en dificultades para controlar. Ademas, la ciudad no ha escapado a la crisis de la justicia que vive Colombia, con la consecuente impunidad. En cuanto a la movilidad, el desplazamiento en vehiculo automotor a traves de las vias locales se ha convertido en un martirio creciente, debido al irrespeto generalizado a las normas de transito, al pesimo servicio de transporte urbano y a la falta de continuidad y rigurosidad de las autoridades. La pobreza es un mal sistemico del pais, que en Cartagena se agrava porque hay escasa intervencion social de los gobiernos, y la que hay es mayoritariamente asistencialista. Se requiere un cambio drastico para enrumbar a la ciudad por caminos de crecimiento y prosperidad y en ese cometido es imprescindible el concurso de todos los sectores sociales. La comunidad debe asumir sus deberes, eligiendo con responsabilidad a sus gobernantes y fiscalizando luego su desempeno. De esta manera, los futuros cumpleanos de Cartagena seran tambien un motivo de satisfaccion creciente. http://www.eluniversal.com.co/opinion/editorial/el-cumpleanos-de-cartagena-8691
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